miércoles, 29 de noviembre de 2017

Comentario "El conde Lucanor"

CUENTO VII

Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana


Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:

-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.

Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:

-Señor Conde Lucanor, siempre oí decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.

El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.

-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.

»Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.

»Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.

»Vos, señor conde, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.

Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien.

Y como a don Juan le gustó este cuentolo hizo escribir en este libro y compuso estos versos:

En realidades ciertas os podéis confiar,
mas de las fantasías os debéis alejar.

(Localización)
El relato que vamos a comentar pertenece a la obra El conde Lucanor, compuesta dentro del periodo de la Edad Media, más concretamente de la alta Edad Media. Esta obra, considerada la obra cumbre de la narrativa en prosa del siglo XIV de la literatura española, está formada por 51 relatos compuestos entre 1330 y 1335 por don Juan Manuel, noble del siglo XIV. No son relatos originales sino que fueron recogidos por don Juan Manuel de distintas fuentes (orientales, árabes...) transformándolas posteriormente y traduciéndolas a la lengua romance, que por entonces se encontraba en pleno proceso de formación tras los primeros pasos dados por su tío Alfonso X.

Don Juan Manuel es el primer narrador que utiliza la prosa castellana para escribir relatos, hasta entonces sólo se empleaba el verso (Cantar de Mío Cid, El Libro de Buen Amor...), dotando así al castellano de carácter literario. Además es consciente de ser un autor individual responsable de su obra por lo que cuida que ésta no sufra alteraciones.

(Género)
El texto pertenece al género narrativo. Es de destacar que en este relato tenemos dos narradores: un narrador observador en tercera persona que nos cuenta lo que ve y que interviene en pocas ocasiones, para introducir y cerrar el relato (líneas 1, 6, 7, 11 y 33-36). Pero también Patronio actúa como narrador, en este caso se trata de un narrador en tercera persona omnisciente que cuenta la historia de Doña Truhana (párrafos: parte del 8, 9, 10 y 11). 
En el relato principal se usa el estilo directo a través del diálogo que mantienen los personajes, Patronio y el Conde, y que ocupa los párrafos 2, 4 y del 6 al 9; en cambio, en el relato secundario no se oye nunca la voz de los personajes sino que lo que estos piensan o dicen lo sabemos a través del narrador (línea 14: empezó a pensar que vendería la miel...).

En cuanto a los personajes, tanto el Conde como Patronio son principales del relato al igual que doña Truhana del ejemplo de Patronio. Todos son personajes planos ya que se caracterizan por rasgos muy simples.

(Tema y estructura)
El relato que estamos comentando trata del consejo que le pide el conde a Patronio sobre un negocio que le han propuesto y que en principio parece ventajoso, Patronio le hace ver que no todo parece lo que es para ello le cuenta el cuento de doña Truhana. Consta de 38 líneas, más el título, divididas en 12 párrafos que se estructuran de la siguiente manera:
1. Planteamiento del problema (líneas 1 a 5): un hombre le habla al conde Lucanor acerca de un asunto que sería muy provechoso en muchos aspectos.
2. Opinión de Patronio (líneas 6 a 10): es de inteligentes atenerse a las cosas certeras.
3. Exienplo (líneas 11 a 32): lo que le sucedió a doña Truana
cuando llevaba la miel al mercado.
4. Aplicación al caso concreto del conde Lucanor (líneas 33 a 34): las
ilusiones desmedidas hay que desecharlas.
5. Versos que contienen la moraleja de la historia (líneas 35 a 38).


(Lengua y estilo)
En relación a la lengua y al estilo empleados en el texto, destaca el uso de la forma dialogada, los personajes hablan usando el estilo directo y no a través del narrador. Para ello se usa los guiones que señalan la intervención de cada personaje.
Se trata de un texto narrativo por lo que abundan los verbos y, en cuanto a los verbos, observamos el uso del presente (línea 3: aseguro, tiene) para las acciones que tienen lugar en ese momento, el pretérito perfecto compuesto (línea 2: ha propuesto) para las acciones pasadas pero no terminadas y el condicional (línea 3:pudiera) para las acciones que se consideran hipotéticas.
Encontramos nombres propios como Truhana, Patronio y Lucanor. Además, vemos como para hablar del negocio que le han ofrecido, Lucanor utiliza sustantivos abstractos: línea 3, ventajas; línea 4, utilidad y provecho. Se utiliza un sustantivo comodín: cosa en la línea 2. También se emplean sustantivos abstractos para trasmitir esa sensación de que lo propuesto al conde son ilusiones y no realidades (línea 27: fantasías e imaginaciones...)
Llaman la atención los sustantivos concretos en la enumeración de los pensamientos que tiene doña Truhana, línea 12-15: miel, huevos, gallinas, ovejas.

En cuanto a los adjetivos, destaca el uso de los antónimos rica y pobre, con significado valorativo, para hacer alusión al nivel de doña Truhana, utilizando así un circunloquio para decir que pertenece a la clase media (líneas 11 y 12: que era más pobre que rica)

También interesa la repetición o familia léxica de comprar (párrafo 6), hablando de doña Truhana; así como la de reír (párrafo 8) que antes de descubrirnos que va a pasar nos lo podemos imaginar.

En cuanto a los recursos literarios, el que más destaca es el hipérbaton línea 1 (Otra vez, estaba hablando..., el complemento aparece delante del verbo y el sujeto detrás del verbo)...; y las antítesis antes comentadas (pobre-rica, realidad-fantasía).
Para terminar haremos alusión al pareado que resume la moraleja y que se nos dice que es don Juan Manuel quien lo ha escrito. Esto es otro rasgo del estilo del autor, que se hace mencionar en su propia obra. El pareado son dos versos alejandrinos, ya que se les suma una sílaba al ser versos agudos, con rima consonante en –ar.

Comentario crítico
Obviamente, habría que centrarse en la moraleja: ilusiones vs realidades. Se podría mostrar desacuerdo con lo planteado en la historia de doña Truhana, pues por una mala acción se cercena la actitud emprendedora y las ilusiones de la protagonista. Se podría ir por ahí, un poco a contracorriente, argumentándolo bien. O, por el contrario, reforzar la moraleja y hablar del esfuerzo en el presente para un mejor futuro...

1 comentario:

  1. Comparto con vosotros un audiolibro de El conde Lucanor. Espero que os ayude a animaros a leer el libro.

    https://audiolibrosencastellano.com/juvenil/audiolibro-completo-conde-lucanor-don-juan-manuel-1330-1335

    Un saludo :)

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