Cuando nos ponemos delante
de un texto escrito es muy
importante captar lo que el
autor nos quiere decir y saber
transmitirlo. Esto demostrará
que el nivel de nuestra
comprensión lectora es el
adecuado.
En un texto escrito, el autor quiere transmitirnos una serie
de ideas. Nuestra actividad ante el texto consiste en
interpretarlas. Para localizar la idea principal es útil
preguntarse, ¿de qué se trata? o ¿qué idea quiere
transmitirme el autor?
El autor anuncia, desarrolla y sintetiza su idea, y en estas
tres etapas algunas informaciones se repiten. Tú tendrás
que eliminar todas aquellas repeticiones que utiliza el autor
para insistir en su idea y anotarla una sola vez.
Se trata de anotar solo lo esencial del mensaje del autor:
eliminar las palabras vacías de contenido (preposiciones,
conjunciones, artículos, pronombres, etc.) y conservar el
sujeto, el predicado y las palabras clave.
Los titulares de los periódicos son un ejemplo de cómo
expresar la idea principal.
Orientaciones para analizar la organización de las ideas expuestas en un texto:
- Enumerar las líneas que componen el texto (de 5 en 5). Así se podrán delimitar las partes haciendo referencia al número de línea y a las palabras de inicio y fin.
- No resumir el contenido de cada párrafo ni limitarse a enumerar las ideas principales, sino explicar la relación jerárquica que se establece entre las diferentes partes. Para ello hay que justificar el porqué de la división aludiendo muy brevemente al contenido de cada parte con sustantivos abstractos del tipo: presentación del tema / tesis que se defiende, causas, consecuencias, ejemplos, justificación; localización espacial o temporal, descripción del personaje principal, etc...
-Tener en cuenta los párrafos del texto (o las estrofas en poesía) y su estructura sintáctica, pues con frecuencia responden a unidades de contenido.
- Observar elementos gramaticales tales como pronombres personales, tiempos verbales, utilización de adverbios..., porque pueden responder a diversas unidades de contenido.
- Observar los procedimientos de cohesión textual: recurrencias léxicas, nexos y conectores (pero, es decir, por ejemplo, por lo que...).
- Tener en cuenta la tipología textual: narración, descripción, exposición, argumentación y diálogo; ya que, cada tipo de texto presenta una estructura propia.
EJEMPLO 1: Texto "El árbitro"
EJEMPLO 2: Texto "El negro no entiende"
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